Desarrolla tu oído relativo
Muchas veces cuando me preguntan para apuntarse a clases de guitarra o de piano, me dicen:
No sé si aprenderé, porque siempre me han dicho que yo no tengo oído para la música.
Pues tengo algo que contarte.
El oído, al igual que la destreza de las manos con el instrumento, es algo que se desarrolla con la práctica.
Está claro que si educaste el oído desde pequeño (aunque sea en clases de música del instituto), de mayor es más probable que lo conserves.
Pero si no lo sigues entrenando, como si de un músculo se tratara, perderá poco a poco cualidades.
Por otra parte, hay factores genéticos. Hay personas que de nacimiento poseen grandes dotes para la música y un oído privilegiado.
Incluso se estima que una de cada 10.000 personas poseen oído absoluto, que significa que son capaces de identificar cualquier nota sin la ayuda de una nota de referencia.
Esto es algo que a mi particularmente siempre me ha fascinado, aunque tener oído absoluto no implica necesariamente ser buen músico.
Pero es muy llamativo.
Una profesora que tuve de piano tenía oído absoluto e incluso detectaba las notas que "producían" los coches o los "ruidos".
¿No te parece increíble?
Si eres de ese club, enhorabuena.
Y sino, como el resto de los mortales, te toca ejercitar y perfeccionar tu oído relativo a base de práctica y ejercicos.
Y, al igual que con la guitarra, todo el mundo puede mejorar.