¿Qué es la motivación?

El término motivación procede del latín motio y significa movimiento. Es el impulso que cada uno de nosotros siente para alcanzar aquello que deseamos.

A lo largo de tu carrera como músico habrás experimentado momentos en los que tu motivación para el estudio ha sido muy alta (preparando una prueba de acceso a un conservatorio o para una orquesta, por ejemplo) o más bien baja (tal vez durante las vacaciones o después de una mala audición). Y como habrás comprobado, el nivel de motivación influye en el resultado obtenido: a mayor motivación, mejor es el estudio.

¿De qué depende la motivación?

La motivación depende de muchos factores y cada músico necesita descubrir aquello que realmente consigue motivarle. Entre todos ellos, destacan dos especialmente:

  • El valor que le otorgas a una actividad musical concreta (como por ejemplo entrar en una orquesta determinada) o a la propia música. 
  • Los objetivos musicales que te marcas tanto a corto como a largo plazo.

Ejercicio 1: ¿Por qué estudias música?

Si tienes claro qué es lo que verdaderamente te mueve para estudiar durante tanto tiempo un instrumento, serás capaz de aceptar las "desventajas" y "sacrificios" que esto implica.

Siéntate por un momento y recuerda tus primeros contactos con la música. El objetivo es re-conectarte con los deseos y las aspiraciones que habitan en lo más profundo de tu ser. Tal vez te pueda resultar útil responder a las siguientes cuestiones:

  • ¿Por qué estás estudiando tu instrumento? Ejemplo: Toco la guitarra porque cuando era pequeño escuché a Paco de Lucía y pensé: "yo también quiero hacer eso". Me enamoré del sonido de este instrumento y de sus capacidades.
  • ¿Qué es lo que más te gusta de tocar tu instrumento? Ejemplo: Su sonido íntimo y su versatilidad a la hora de poder tocar muchos estilos y repertorio diferente.

  • ¿Qué crees que te aporta ser músico o estudiar un instrumento? ¿Cuáles son las ventajas e inconvenientes? Ejemplo:  La auto-realización personal a la hora de conseguir progresar poco a poco y la satisfacción al conseguir mis metas. Las desventajas son la dificultad que tengo a veces para estudiar y dedicarle tiempo, en lugar de hacer otras cosas que hacen mis amigos.

Otras posibles preguntas son: ¿Disfrutas compartiendo tu música con los demás? ¿Qué oportunidades te ha dado la música que de otra manera tal vez no hubieras experimentado? ¿Qué papel tiene la música en tu vida?

Ejercicio 2: Define tus objetivos a largo y a corto plazo

Motivación musical: objetivos y metas musicales

Saber cuáles son tus objetivos y metas musicales es indispensable para tener éxito en tu carrera. Y es que la calidad de los objetivos se relaciona directamente con la calidad de tu motivación y de tu concentración a la hora de tocar. Es una manera de evitar las distracciones y poner foco.

Para que los objetivos que te propongas sean útiles, te aconsejo que sean SMART ("inteligente" en inglés), es decir, eSpecíficos, Medibles, Alcanzables, Retadores y acotados en el Tiempo:

  • Específicos, es decir, lo más concretos posible. Ejemplos: "Quiero ser capaz de tocar las escalas del Concierto de Aranjuez a mayor velocidad" o "quiero ser trompeta primera en una orquesta en dos años".
  • Medibles. Si son cuantificables siempre es mucho más fácil saber si se ha conseguido algo concreto o si no se ha conseguido.

  • Alcanzables. Hay que ser realistas para que tú mismo pienses que con esfuerzo lo puedes alcanzar.

  • Retadores. Si son poco ambiciosos, lo normal es que no sientas motivación suficiente para trabajar en ellos.
  • Acotados en el Tiempo: Si no están acotados temporalmente no podrás evaluar el progreso.

Los objetivos deben establecerse tanto a largo como a corto plazo. Te recomiendo que tengas un cuaderno destinado a escribir tus metas y que tenga cinco bloques o secciones:

  • Objetivos en 5-10 años. Ejemplos: lograr una plaza en una orquesta profesional, ser profesor en un conservatorio o desarrollar una carrera como músico solista.
  • Objetivos en 1-5 años. Ejemplos: terminar mis estudios en el conservatorio, obtener premios en varios concursos o consolidar un repertorio para concierto.

  • Objetivos en 2-15 semanas. Ejemplos: "mejorar mi técnica de spiccato" o "estudiar el Preludio de la 996 de Bach para la audición".
  • Objetivos de la semana. Normalmente estarán referidos a partes específicas de las obras que estés trabajando. Ejemplo: memorizar la Sonata de Mozart entera.

  • Objetivos del día. Se trata de la lista más larga y detallada, que te debe ayudar para estudiar correctamente. Ejemplos: digitar el primer movimiento de la Sonata de Mozart, trabajar la afinación en los compases 25 hasta el 35  o definir la articulación de la Fuga de Bach.

Ejercicio 3: ¿Cuáles son tus puntos débiles y fuertes?

Ser consciente de cuáles son tus puntos débiles y fuertes como músico es de gran importante tanto para saber qué tienes que mejorar como para motivarte cuando lo necesites, respectivamente.

Te recomiendo que reflexiones un momento y que escribas en un papel cuáles son tus puntos fuertes y débiles en las siguientes tres áreas:

  • Interpretación: comunicación, expresión, creatividad...
  • Técnica: afinación, sonidos, dobles cuerdas, trémolo...

  • Psicológica: confianza, concentración, miedo escénico...

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